Era lo que el propio nombre indica: un tomate perfectamente pelado, relleno de una deliciosa mousse de ventresca, colocado en un plato hondo con el agujero hacia abajo para que no se viese el relleno, rodeado de un dedo de un gazpacho delicioso (nunca me gustó el gazpacho, y ese me lo comí encantado!) con un chorrito de aceite de oliva y unas escamas de sal coronando el tomate.
Mi duda es sobre cómo hacer una mousse de ventresca de bonito... buscando recetas por internet no encontré nada que me convenciese... a ver si me podéis ayudar...
yo había pensando en mezclar la ventresca con mayonesa y claras de huevo montadas y añadirle algo de gelatina ó algo así... pero las claras no me parece que tengan suficiente cuerpo como para "sostener" la ventresca... había pensado en aprovechar el poder emulsificante de la lecitina de soja... pero vamos, que tengo algunas ideas, pero necesito ayuda, estoy estancado me ayudáis??
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